La deportación se refiere al proceso de trasladar por la fuerza a una persona de un país a otro. En los Estados Unidos, lo llevan a cabo las autoridades de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) cuando se descubre que la persona está violando las leyes de inmigración o representando una amenaza para la seguridad nacional. En los últimos meses, la tensión por la suspensión del Título 42 ha aumentado notablemente. Este tema ha hecho que escuchemos en los medios de comunicación o discusiones sobre políticas de inmigración algunos términos como deportación o expulsión. Por ello, te compartimos cómo estas acciones afectan jurídicamente a las personas involucradas.
La expulsión o deportación es un proceso por el cual una persona es obligada a abandonar un país donde se encuentra ilegalmente o violando las leyes de inmigración. Este proceso puede llevarse a cabo por decisiones administrativas, judiciales o políticas, dependiendo de las leyes y reglamentos de cada país. Las razones más comunes para la deportación son el ingreso ilegal al país, la estadía prolongada sin autorización, la comisión de delitos graves y la violación de las condiciones de la visa, entre otras. La remoción o deportación puede tener consecuencias significativas para la vida de las personas afectadas. En muchos casos, implica la separación de familias, la interrupción de proyectos personales y profesionales, así como la pérdida de pertenencias y vínculos sociales. Además, dependiendo de las circunstancias y del país de acogida, puede existir riesgo de persecución, trato inhumano o violación de los derechos humanos.
Es crucial que sepas que cualquier nación está obligada a respetar tus derechos humanos al momento de ejecutar una deportación o expulsión. Los derechos básicos incluyen; debido proceso, acceso a la asistencia jurídica, protección contra la tortura y el trato cruel, así como la consideración de las circunstancias humanitarias y de protección. En resumen, la expulsión o deportación es el proceso por el cual una persona se ve obligada a salir de un país debido a su situación migratoria irregular o al incumplimiento de las leyes migratorias.